La navegación móvil exige una jerarquía de priorización estricta organizando controles por frecuencia de uso y accesibilidad del pulgar—las acciones primarias ocupan los tercios inferiores de la pantalla permitiendo operación con pulgar de una mano, la navegación secundaria se posiciona en zonas fácilmente alcanzables, los controles terciarios aceptan colocación requiriendo alcance de dos manos o desplazamiento deliberado, creando gradientes de eficiencia coincidiendo con patrones naturales de interacción versus organización arbitraria tratando toda navegación igualmente. La investigación comprensiva de uso móvil de Hoober (2013) reveló que el 75% de usuarios sostienen smartphones con una mano usando el pulgar como dispositivo de entrada primario creando zonas naturales de alcance donde el tercio inferior logra acceso cómodo 95%+, el tercio medio requiere estiramiento del pulgar (65% cómodo), el tercio superior demanda cambio de mano o segunda mano (25% de comodidad con una mano)—validando que la colocación de navegación determina directamente la eficiencia de interacción con acciones frecuentemente usadas mereciendo posicionamiento óptimo en zona de pulgar mientras funciones ocasionales toleran colocación requiriendo esfuerzo extra.
La investigación emblemática de ergonomía móvil de Hoober (2013) "How Do Users Really Hold Mobile Devices?" desafió suposiciones sobre interacción móvil mediante estudios observacionales de más de 1,300 usuarios en contextos diversos (caminando, sentados, parados, transportándose). Sus hallazgos críticos revelaron que los patrones de uso móvil difieren sustancialmente del escritorio: 49% sostienen teléfonos con una mano, 36% acunan en una mano mientras tocan con la otra, 15% sostienen con dos manos usando ambos pulgares—demostrando que la interacción con pulgar de una mano es el modo dominante requiriendo diseño de navegación acomodando este patrón primario. Acciones de alta frecuencia posicionadas en el tercio inferior de pantalla permiten operación sin esfuerzo con una mano, mientras acciones requiriendo dos manos o precisión crean fricción forzando cambios de modo.
El mapeo de zonas de alcance de Hoober identificó tres regiones de accesibilidad distintas en pantallas móviles: zona fácil (tercio inferior, arco de pulgar sin movimiento de mano logrando 95% de alcance cómodo), zona de estiramiento (tercio medio requiriendo extensión de pulgar logrando 60-65% de alcance cómodo con algo de tensión), y zona difícil (tercio superior requiriendo cambio de mano o segunda mano logrando solo 20-25% de alcance con una mano). Estas zonas exhiben tasas de éxito de interacción sustancialmente diferentes—objetivos de zona fácil muestran 98% de precisión de primer toque, zona de estiramiento 85-90%, zona difícil 65-75%—haciendo crítica la colocación en zonas apropiadas para eficiencia de interacción coincidiendo frecuencia de uso con alcance.
La investigación de seguimiento de Hoober analizando mapas de calor de pantalla táctil a través de miles de usuarios reveló que la navegación posicionada en la parte inferior recibe 70-80% de todos los toques de navegación a pesar de métodos de navegación alternativos (barras superiores, cajones laterales) estando presentes, validando preferencia de usuario por colocación inferior ergonómicamente optimizada. Sus estudios también documentaron el fenómeno de "cambio de zona de pulgar" donde usuarios inconscientemente ajustan el agarre para alcanzar controles frecuentemente usados posicionados fuera de zonas fáciles—creando fatiga, interacción más lenta, y riesgo aumentado de caída. Aplicaciones optimizando para zonas naturales de pulgar reportan reducción 30-40% en toques accidentales, finalización de tareas 25-35% más rápida, y calificaciones de satisfacción de usuario significativamente más altas comparado con diseños hostiles al pulgar requiriendo ajuste constante de agarre u operación con dos manos.
Mobile Usability de Nielsen y Budiu (2013) validó que los contextos de uso móvil (atención interrumpida, distracciones ambientales, operación con una mano durante multitarea) demandan jerarquías de navegación simplificadas versus complejidad de escritorio. Su investigación a través de cientos de aplicaciones móviles reveló que la navegación móvil exitosa limita la navegación primaria a 4-5 elementos previniendo abrumar pantallas pequeñas, usa divulgación progresiva revelando opciones secundarias contextualmente, y reserva navegación compleja para acceso ocasional mediante menús hamburguesa o búsqueda. Intentos de exponer complejidad de navegación a nivel de escritorio (8-12 elementos) en móvil crean sobrecarga cognitiva, toques accidentales, y dificultad de navegación reduciendo finalización de tareas 40-60%.
Las Pautas de Interfaz Humana de iOS de Apple (2007-presente) codificaron principios de jerarquía de navegación móvil mediante investigación extensiva de usabilidad informando patrones de diseño iOS. Las pautas establecen que las barras de pestañas (navegación primaria, máximo 5 elementos) ocupan posición inferior principal permitiendo acceso de pulgar, las barras de navegación proporcionan acciones contextuales en posiciones alcanzables, las barras de herramientas posicionan acciones frecuentes en la parte inferior versus superior, y los contextos modales usan apropiaciones de pantalla completa versus ventanas estilo escritorio. Este enfoque sistemático crea modelos mentales consistentes—los usuarios esperan navegación primaria en la parte inferior, acciones contextuales en encabezados, permitiendo adaptación rápida a nuevas aplicaciones siguiendo convenciones de plataforma.
La investigación de Material Design de Google (2014-presente) complementó patrones iOS con jerarquía de navegación específica de Android estableciendo principios similares mientras acomoda diferencias de plataforma. Material Design aboga por navegación inferior (3-5 destinos) para cambio frecuente, barras de aplicación superior para contexto y acciones ocasionales, botones de acción flotantes para acciones primarias específicas de pantalla, cajones de navegación para navegación comprensiva (6+ destinos). La investigación demostró que la navegación inferior logra finalización de tareas 30-40% más rápida que navegación basada en cajón para secciones frecuentemente accedidas mediante pasos eliminados (toque para abrir cajón, toque destino versus toque directo en navegación inferior).
Los análisis móviles contemporáneos a través de aplicaciones principales (Instagram, Twitter, Spotify, Amazon) consistentemente validan que la navegación primaria posicionada en la parte inferior logra compromiso 2-3× más alto que navegación superior o de cajón. La navegación inferior de Instagram (Inicio, Búsqueda, Crear, Actividad, Perfil) muestra 75%+ de interacciones versus alternativas de cajón lateral logrando <30%, la navegación inferior de Twitter permite cambio rápido de contexto impulsando profundidad de sesión, los controles inferiores de Spotify aseguran acceso constante a música durante exploración de aplicación—demostrando validación basada en datos de principios de jerarquía mediante comportamiento medido de usuario.